El despliegue de redes de fibra óptica implica la realización de excavaciones y canalizaciones en calles y carreteras, lo que puede generar molestias a vecinos y afectar la movilidad. Sin embargo, gracias a la innovación en las técnicas de instalación, es posible minimizar estos inconvenientes y garantizar una implementación eficiente. En este artículo, exploramos los métodos más utilizados para reducir el impacto de estas obras en entornos urbanos y rurales.
Técnicas para reducir el impacto en zonas urbanas
Las ciudades presentan un desafío adicional debido a la densidad del tráfico y la presencia de otras infraestructuras subterráneas. Para evitar grandes interrupciones, se emplean diversas estrategias:
1. Microzanjas:
- Se realizan cortes estrechos en el pavimento (generalmente de 2 a 5 cm de ancho) para instalar los conductos de fibra óptica.
- Permiten una ejecución rápida y reducen el tiempo de afectación en las calles.
- Se utilizan en aceras y calzadas con baja carga de tráfico.
2. Perforación dirigida:
- Técnica sin zanja que permite instalar conductos subterráneos sin necesidad de abrir largas excavaciones.
- Se emplea para cruzar carreteras o evitar obstáculos como tuberías o cables eléctricos.
- Reduce notablemente la alteración del tráfico y los costos de reposición del pavimento.
3. Uso de canalizaciones existentes:
- Siempre que sea posible, se reutilizan conductos ya instalados (como los de servicios eléctricos o de telecomunicaciones).
- Disminuye la necesidad de nuevas excavaciones y acelera el proceso de despliegue.
Métodos para minimizar el impacto en zonas rurales
En áreas rurales, la menor densidad de infraestructuras y tráfico permite mayor flexibilidad en las obras. Sin embargo, es crucial evitar daños en terrenos agrícolas y caminos de uso frecuente. Algunas soluciones incluyen:
1. Instalación en cunetas y caminos secundarios:
- Se aprovechan los bordes de caminos rurales para colocar la fibra óptica sin alterar vías principales.
- Reduce costos y minimiza el impacto ambiental.
2. Arado vibratorio:
- Técnica que permite enterrar los conductos con una mínima alteración del terreno.
- Especialmente útil en suelos blandos donde no es necesaria una excavación profunda.
3. Coordinación con propietarios y administraciones locales:
- Se establecen acuerdos para evitar afectaciones en cultivos y terrenos privados.
- Permite elegir rutas óptimas que reduzcan la necesidad de obras invasivas.
Conclusión
La expansión de la fibra óptica es esencial para mejorar la conectividad, pero debe realizarse de manera eficiente y con el menor impacto posible en la infraestructura existente. Gracias a técnicas como las microzanjas, la perforación dirigida y la reutilización de canalizaciones, es posible desplegar redes sin generar grandes afectaciones.
En Fibritelia La Sagra, aplicamos estas soluciones innovadoras para garantizar un servicio de calidad con el menor impacto en cada comunidad.